martes, 15 de julio de 2014

El periodismo se enfrenta al reto de los robots que elaboran noticias


El 50% de los actuales puestos de trabajo de EE UU podrán ser automatizados en 25 años, según un informe de la Universidad de Oxford publicado en 2013. Una vertiginosa predicción que acaba de cobrar aún más velocidad en el ámbito del periodismo, ya que la agencia Associated Press ha comenzado a utilizar robots para producir noticias automáticamente.
Los robots son en realidad programas informáticos que ya han conquistado otros sectores como el de la atención al cliente, los servicios de venta online o los buscadores de información. Pero su uso en las redacciones es el último reto al que debe enfrentarse el periodismo tras la irrupción de Internet en el trabajo de los medios de comunicación, cambiando para siempre la distribución de las noticias y mermando modelos de negocio basados en la publicidad.
La introducción de robots en las redacciones estadounidenses ha comenzado de manera muy limitada pero constante. El diario The New York Times, faro en el horizonte para las grandes publicaciones, ya produce información deportiva creada por algoritmos matemáticos que incluso valoran las decisiones de los entrenadores de béisbol. En California, Los Angeles Times publicó en marzo la primera noticia creada por un robot, relacionada con un terremoto. Pero la gran pionera en este campo fue Narrative Science, cuyo lema es “descubre las historias escondidas en tus datos” y que ya ha firmado un acuerdo con la revistaForbes.
La última valiente es la agencia de noticias Associated Press. Gracias a su colaboración con la empresa Automated Insights, sus robots escribirán las noticias relacionadas con resultados de las empresas que cotizan en Bolsa. Según el vicepresidente de AP y editor, Lou Ferrara, los periodistas “liberados” de esta tarea se dedicarán a “documentar y escribir noticias sobre lo que significan esos números y lo que dicen las empresas cuando los publican”

Luz verde para el uso de los drones en España

Hace menos de dos meses el Ministerio de Fomento anunció que la regulación de las operaciones realizadas a través de aeronaves no tripuladas, mejor conocidas como drones, era inminente. Ese momento ha llegado: este viernes el Gobierno ha aprobado un marco regulatorio temporal que establece los requisitos exigidos a estos aparatos para poder operar, así como las obligaciones que tienen que cumplir los pilotos y las empresas que las utilicen.
La razón, ha explicado Ana Pastor, es "aprovechar el gran potencial económico que tiene este sector emergente", y que todavía no ha podido explotar por encontrarse en una situación de vacío legal. La norma crea un marco provisorio antes de que entre en vigor la legislación definitiva, de modo que España se adapte "al desarrollo de las nuevas tecnologías pero garantizando la seguridad", ha precisado la ministra.
El Consejo de Ministros ha previsto que los drones puedan ser empleados en operaciones de investigación y desarrollo, extinciones de incendios, levantamientos aéreos, filmación y actividades de vigilancia, publicidad aérea y operaciones de emergencia, búsqueda y salvamento, entre otras actividades. Para garantizar la seguridad, se mantiene la prohibición de sobrevolar los núcleos urbanos, por lo menos hasta que la regulación definitiva no vea la luz.

El cerebro de las Google Glass ficha por Amazon

Las gafas de Google van camino de convertirse en una promesa fallida. Desde su presentación hace más de dos años, este dispositivo no ha hecho más que generar expectación sin fecha de salida. A la incertidumbre sobre su comercialización en el mercado de consumo, más allá de los desarrolladores de aplicaciones, se suma ahora la salida de la persona que hasta ahora había liderado el proyecto: Babak Parviz, uno de los visionarios de Google.
Parviz está considerado el cerebro detrás de Google X, el laboratorio dedicado a pensar los aparatos que se usarán en el futuro. De ahí no solo salieron las gafas, también los coches sin conductor o las lentillas que miden el nivel de glucosa en sangre. Google fichó a Parviz cuando era un profesor de la Universidad de Washington especializado en nuevas ópticas.
La despedida fue, paradójicamente, a través de Google+ en el enésimo intento del gigante de Mountain View por tener un papel relevante en el terreno de las redes sociales. Con un escueto “muy emocionado” y bajo el logo de Amazon, Parviz lucía su sonrisa como único mensaje. El fichaje por la empresa de Jeff Bezos evidencia una apuesta firme de Amazon por el hardware, con lo que trata de superar el peso de los libros electrónicos y las tabletas en su negocio. El primer móvil de los de Seattle, Fire Phone, da una pista de lo que se puede esperar del gran almacén de Internet. Una de sus características distintivas es la capacidad para mostrar imágenes en relieve sin necesidad de usar gafas, lo que da sensación de profundidad a partir de una ilusión óptica y jugando solo con la física.